El mundo equidistante de Truplo Panoide
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Truplo Panoide sabía que no era hijo de David Hasselhoff, y envió una carta a este para hacérselo saber.
Al no recibir contestación alguna, viajó hasta Malibú, o hasta donde viviera David Hasselhoff, recorriendo miles de kilómetros en guagua, parapente, pentacicleta, dirigible, moto y helicóptero a pedales para decirle que él no era su hijo.
Después de una agria polémica con sus guardaespaldas (un caniche y un chihuahua sin piernas llamado Putri), Truplo accedió a la puerta de entrada de la casa de David Hasselhoff.
“Hola David Hasselhoff, quiero decirle que yo no soy su hijo”– comentó apresuradamente Truplo, antes de que el genial actor pudiera intervenir.
“Vale. Ciao”– respondió astutamente el pésimo actor. Luego Truplo se comió un helado en una panadería cercana, con dos cojones.
Bigote postizo que debería utilizar David Hasselhoff, by Zachary Apnea
