Sofoclita Belcebú
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Sofoclita Belcebú, nacida en México (o en cualquier otro país) a la tierna edad de 0 años, dedicó sus primeras 3 décadas de vida a vagar sin rumbo fijo con la mirada perdida y dejando caer grandes cantidades de baba de sus abiertas fauces, lo cual causaba pavor a sus vecinos y personas desconocidas con las que se cruzaba.
El punto de inflexión en su nada exitosa existencia le llegó después de leer el libro «Deja de vagar sin rumbo fijo con la mirada perdida y dejando caer gran cantidad de baba de tus abiertas fauces», tras lo cual se puso las pilas y se matriculó en la prestigiosa escuela de estafadores «El golpe», donde se doctoró cum fraude. Llegó para ella una etapa convulsa y con numerosos trabajos como trilera, cameladora de ricachones, cocinera de crudiveganos y domadora de niños. Tiempo después se tranquilizó y durante una época se puso a hacer pompas de jabón en calles concurridas.
En definitiva, el mérito contraído por Sofoclita Belcebú para ingresar en La Loboteca es el no poseer ninguna habilidad de ningún tipo, requisito que cumplen a rajatabla prácticamente todos sus compañeros, sin incluir el director. Bueno, incluido el director. Sobre todo el director.
Estropajoman, superhéroe favorito de la infancia de Sofoclita Belcebú, by Tosco O’lerelerei
Texto e ilustraciones – Dingo Wollobolf
