Pupi Golosina

En esta ocasión, queridos lectores, hemos entrevistado al alma pater del grupo más radical de la zona norte de La Moraleja. Nos referimos, obviamente, a Entrañable Pitiminí. Cultivan una mezcla de proto-punk y canción lírica española. Sus conciertos suelen ser demoledores y extremadamente salvajes. Siempre dentro de la polémica, sus integrantes han reconocido públicamente tomar café o leer revistas eróticas, aunque siempre las habían visto por ahí tiradas, y las miraron por curiosidad para ver de qué iban.

También han sido sonadas sus discusiones durante los conciertos, en las que incluso algunos componentes del grupo llegaron a las palabras.

Me tomo muy en serio esta entrevista, más en serio que cualquier otra que haya hecho, aunque es la primera que hago.

Estoy bastante nervioso, no sé como puede reaccionar el líder de la banda, el inaccesible y temible Pupi Golosina, actualmente trabajando en un nuevo disco. Espero no interrumpir su proceso creativo y cogerle de buen humor. Al anterior que le interrumpió lo llegó a mirar con indiferencia.

Me siento en un sillón azul bastante cómodo. Pupi Golosina está sentado frente a mi, esperando mis preguntas.

    Foto del famoso Live in Tomelloso de Entrañable Pitiminí, by Tracy Pote

Hola señor Golosina, ¿cómo va el nuevo trabajo de Entrañable Pitiminí?

Bueno, creo que va por buen camino. Ya tenemos la música de varias canciones y tendremos que mezclarlas.

¿Y las letras?

Tenemos dos vocales y unas cuantas consonantes, ya veremos luego como las entrelazamos.

¿Qué diferencias hay en relación al anterior trabajo “Soy chachi pilongui”?

Bueno, creo que en esta ocasión vamos a tener 12 canciones, en lugar de 13.

¿Tienen ya nombre para el disco?

Si, se llamará “Marte mola”, en honor al planeta más cercano al Sol.

En realidad… bueno… ¿A qué público va dirigido este álbum?

En realidad, nuestro disco va dirigido a un gran abanico de público, desde los 18 años a los 18 años y medio. A esa edad ya empiezan a buscar otros sonidos, obviamente. A todos nos ha pasado.

¿Qué ofrece el nuevo disco de Entrañable Pitiminí?

Es un disco con nuevos matices, un disco que te hace pensar… muy profundo, creo que es nuestro mejor disco en lo que a letras se refiere. Quizás sea algo transgresor. Por ejemplo, en “Costuritas” hablamos de la vergüenza de saber que se te ha salido un hilo de la camiseta cuando estas en una fiesta muy pop con tus amiguetes. En “Jo, me muero de la vergüe” hablamos de cómo evitar la celulitis raspándote el trasero con papel de lija. En “Pompis cutre” hacemos una demoledora crítica social hacia las personas que pesan más de lo que deberían. No sé, creo que nuestras letras, tanto vocales como consonantes, son súper transgresoras, o sea, vamos a dar que hablar.

Si, bueno, espero que no los vuelvan a demandar. Hablando de la parte, digamos, más controvertida del grupo, me gustaría hablar, si no es indiscreción, de las polémicas que suelen rodear a la banda.

Bueno, hemos pasado momentos difíciles, como cualquier grupo.

Estará de acuerdo conmigo en que ustedes, quizá, han tenido una trayectoria más controvertida de lo deseable.

Creo que se magnifica todo un poco, sobre todo con nuestra vida íntima. A nadie le importa si nuestro batería hace misas negras o nuestro guitarrista suele ir a los parques a enseñar sus genitales a los niños. La gente debería entender que cada uno, con su vida, hace lo que quiera. Nosotros no le decimos a la gente lo que debería hacer con su vida, excepto a los gordos, a los que no oyen nuestro mismo tipo de música, a los que no hablan nuestro idioma, a los calvos, a los pueblerinos, etc, pero al resto los respetamos. Más o menos.

Ya, eso está muy bien, supongo. Pero ¿qué hay de las sentencias judiciales a las que se enfrentan?

¿Quién no ha salido a la calle un día soleado y, de repente, sin ninguna explicación, ha acabado con alguien? Es que la gente hace una montaña de un grano de arena. ¿Es que esa persona no iba a morir tarde o temprano? ¿somos inmortales? ¿verdad que no?. La gente es muy injusta y, en mi defensa, tengo que decir que hace mucho tiempo que no lo hago, y estaba pasando una racha muy mala, tenía que desahogarme. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Ya, en la cárcel no suelen permitir hacer ese tipo de cosas.

Eso te da una idea del mundo en que vivimos. Me encierran a mí y dejan sueltos a gordos y obreros, una barbaridad. Pero bueno, tengo que lidiar con eso y seguir adelante.

Si, estoooooo, (trago saliva y reúno el valor suficiente)… ¿cómo va lo de sacarse el carnet de conducir?

¿Cómo has dicho? Levantándose repentinamente de su asiento.

Bueno, yo no quiero contrariarle, son cosas que quiere saber la gente, la gente es curiosa…

¡Pues a la gente no debería importarle! ¡Le podía haber pasado a cualquiera (1)!

¡AAAAAAAAARRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGG! ¡Artefactos del demoniooooo!

¡AAAAAAAAAARGGGGGG!

En esos momentos Pupi Golosina está fuera de sí. Vuelca los sillones, patea las lámparas y rompe la guitarra contra una estatua del Cid Campeador cabalgando sobre Rocinante. Finalmente se arrodilla y mira al cielo…

¿Por qué? ¿POR QUÉ? (levanta las manos con los puños cerrados y llorando, como si estuviera mirando a una cámara que no existe)

Ya, si eso me voy yendo (mientras retrocedo sigilosamente, esperando que no repare en mi presencia de nuevo). Hice la pregunta que todo el mundo quería hacerle, pero nadie se atrevía. En mala hora.

(1) Pupi Golosina sintió tanto miedo al acercarse a un semáforo que hizo un doblete (2).

(2) Cagarse y mearse al mismo tiempo.

Historia – Dingo Wollobolf             Ilustración – Sofoclita Belcebú