Mar. Jul 2nd, 2024

Disidencia idiomática, hagan caso a Müur

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El hombre botón descendió rebotando por las escaleras y, tras controlar la caída, se incorporó ileso. Sin haber mediado palabra obtuvo años más tarde el carné de afiliado a los T.V.B.E.S. (Te Vienen Bien Estas Siglas), un grupúsculo de seres políglotas que pasaban el rato charlando en diferentes idiomas.

Dos días más tarde tomó la dura decisión de abandonarlo, ya que no ponían de comer en las reuniones, el transporte público no le dejaba bien y los peluquines del tres al cuarto de alguno de sus compañeros de conversación no le dejaba concentrarse en ninguna lengua foránea ni, a veces, dormir.

Hoy en día el Hombre botón repta hacia arriba por las barandillas de las escaleras para no aturdir a los pelícanos próximos y también perfecciona el lanzamiento de alto impacto de productos de última generación microtecnológica contra el pavimento, afición que le enseño el viejo Peltler Müur antes de que se fuera de temporada de algoritmos coloridos a un paraíso desconocido-re-mi.

 

 

P.D. Botón to’n tero.

 

   Lúgubres epifanías del hombre botón, by Sadam Andler

 

 

 

Higinio Glüstis Coclear (Administrativo singular y economista vertical)

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