Petint Petant y el gran viaje
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El polifacético actor Petint Petant y su desternillante bigotillo viajaban en primera clase a Madagascar, donde habían sido citados él y su representante para acudir al rodaje de una película, tras varios meses en el dique mojado. “El capitán patético” era una inteligente y desvergonzada comedia rural ambientada en la Bielorrusia del siglo XXV, en pleno paleolítico.
Después de 48 horas en el aeropuerto, Petint Petant cayó en la cuenta de que nadie lo había llamado para ninguna película y que su desesperación por trabajar le había llevado a sufrir alucinaciones varias, como supuestas llamadas para cometer interpretaciones en telefilmes de baja calidad. También comentó, tras varios días sin ingerir alimento alguno, que había hablado con un gato rosa llamado Pierre.
El gato Pierre, con poca querencia por el rollo estético, by Steve Flamboyán
