Mar. Jul 2nd, 2024

Dicotomía de un necio

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El burlón empático tiene dos modus operandi discordantes y bien diferenciados: baila en elipses, sufre de hemorroides en estéreo y, en ocasiones, nace de la nada en fiestas de guardar.

El modo aberrante es intransigente con los detalles ajenos a sí mismo; se caracteriza casi siempre por la capacidad de sacar punta a cualquier error de la imperfección humana ajena obviando la suya propia. Soez, ácido y desagradable, utiliza la voz estridente y ostensibles gestos faciales para el reclamo de testigos despistados a los que quiere de público durante el momento del escarnio de cualquiera que se pudiera cruzar en su camino.

Su otra vertiente operativa es la dócil, amueblada, responsable, colaborativa; sensible con los amigos, compañeros, tricerátops intolerantes e insectos alienígenas. El peso de la cabeza del susodicho es de diecinueve kilogramos, dato que no sirve de nada y casi siempre se sale por la tangente tratando de quedar en buen lugar, disculpándose a sí mismo en la odiosa manía de mofarse de cualquier circunstancia de los desconocidos.

Su parte odiosa no deja de practicar la burla ante el tullido que sube las escaleras de acceso al templo para mendigar o con el obeso que viste de seda los domingos, o con la velluda vecina que levanta los brazos para tender la colada en la liña de su patio. La vertiente burlona es muy rápida y siempre da primero para poner en evidencia a la víctima accidental mientras que la empática respira ( hasta cuatro veces ) para averiguar cómo podría arreglar lo que su reverso repugnante y cruel destroza en su intento de ser graciosete.

 

Haper Burlónic y Pitita Empatic en «El espejo repanóchico» famoso remake del montón, by Tango Tumulto

 

 

 

Cumbelio Glüstis Sintrépido ( Escultor Salino y aprendiz de costurero)

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