Resbalion
1 minuto de lecturaEl famoso imitador de anfibios Bíceps Mongolo había aceptado actuar en el festival de imitadores de anfibios de la antigua Prusia del norte, y se había comprado un delicioso helado de chorizo justo antes de entrar al recinto donde tendría lugar la ceremonia. El caso es que se le cayó un trozo, se puso perdido y entró en la sala con todo el traje oliendo a embutido. Hay que ser subnormal.
Aún así, el tal Biceps más o menos pudo concluir el evento dignamente, aunque fue abucheado por el exigente público presente por imitar anfibios extintos y cuando bajaba del escenario se partió cinco dientes al resbalarse con restos de helado de chorizo, que a ver quién fue el anormal que lo esparció por los escalones. Para más inri, al día siguiente en la foto del periódico salió con cara de soplapollas y con un moco bastante verdoso colgándole de la fosa nasal izquierda. Bravo Mongolo, te luciste.
Gentuza agazapada esperando un resbalion, by Agnes Quik