Relatos muy recomendados para escapar del mundanal silencio mientras te sientas incómodamente en el sofá y te quitas la manta aunque haga frío.
Relatos ridículos, absurdos, paranormales, sin criterio alguno, formando palabras al azar, al cautivo albedrío, sin son ni ton yorke, sin sentido ni sensibilidad y para paladares condescendientes.
Lee y no mires hacia abajo.
Los doctores advierten que la lectura de estos relatos pueden causar pérdida de audición y codo de tenista.